28 noviembre 2006

Sánchez Dragó y la Falange

El lunes pasado dieron en Telemadrid un programa especial de “Las noches blancas” de Sánchez Dragó conmemorando el 70 aniversario del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera. Como puse el programa prácticamente al final del mismo, apenas me enteré de nada y he estado buceando un poco por la red para ver si conseguía visionarlo a través de algún sitio web.
En una de las búsquedas, he leído que en el programa intervino un concejal de un pueblo de Ávila, miembro de Falange Auténtica. Confieso que tan sólo conocía a esta Falange de oídas, y apenas sabía nada de ellos. Lo que he encontrado en Internet, me ha dejado sorprendido.
Hay que dejar claro que casi todos los grupúsculos que pululan sin pena ni gloria por la más absoluta indiferencia del electorado se sienten herederos únicos e indiscutibles del movimiento fundado por José Antonio. Todos tienen una característica común que parece ser su mayor seña de identidad: un cierto aire friki y casposo que les imposibilita la consecución de los objetivos que en el resto de Europa ha alcanzado la ultraderecha –representación parlamentaria-. No hace falta más que ver cómo egregias figuras de la talla de Ynestrillas se empeñan una y otra vez en reclamar su minuto de gloria fundando y refundando partidos políticos y asociaciones de todo tipo que languidecen sin ni siquiera haber dado una muestra de su existencia.
Parece ser que actualmente hay tres grupos que se presentan a las elecciones y que son totalmente contrapuestos en sus concepciones falangistas. La primera de ellas es FE-JONS, que procede de la fusión de FEI y los restos de la FE-JONS de Diego Márquez. Sus principios son ultracatólicos y defienden un nacionalismo hispánico de corte franquista. La segunda de las falanges es la FE, escindida de FE-JONS, es liderada por Fernando Cantalapiedra, y está más europeizada. Se podría decir de ellos que son neofascistas. Con un aire más moderno, forman parte del Frente Nacional Europeo. Y la tercera de las falanges es la Falange Auténtica que ha motivado mi artículo. Se consideran humanistas, sociales y democráticos. Han recogido el testigo dejado por Hedilla, el líder de la Falange encarcelado por Franco al no aceptar la unificación con los tradicionalistas de 1937.
En su página web www.falange-autentica.org declaran la “primacía de los intereses colectivos sobre el egoísmo individualista”. También hablan de la unidad de España dentro de su propia pluralidad, y de su máxima ambición de justicia social y económica. Otra de las cosas que me han llamado la atención es su defensa de la condonación de la deuda externa: “si no ponemos remedio a una deuda que es injusta, inmoral y que ya está pagada, cabe pensar que tienen razón quienes dicen que los países ricos no sólo somos culpables de usura e injusticia histórica, sino que también somos responsables de la miseria y la falta de esperanza en que viven dos terceras partes de la humanidad. Sin la condonación de la deuda no hay salvación ni para esos dos tercios de la población mundial ni, a la larga, para nadie". Además, se muestran contrarios al boicot de productos catalanes, y proponen soluciones interesantes para la inmigración –que todos los sectores de nuestra sociedad se impliquen más para conseguir frenar la pobreza en los países del Sur-.
No hace falta más que ver la campaña de publicidad “Destápate”, con la que tratan de conseguir nuevos afiliados. Viendo el cartel en el que aparece el vientre de una chica con las palabras “participación”, “personas” y “proyecto” pintadas sobre el, más parece una campaña de captación de una ONG progre que un anuncio de Falange. Lo único que nos hace darnos cuenta de que nos encontramos ante publicidad de un partido fascista es el piercing en el ombligo de la chica: un yugo y unas flechas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Los partidos neofascistas se verán fortalecidos cuando se disgregue el PP.

Lógicamente, cuando en otros países europeos la representación parlamentaria de la extrema derecha oscila entre el diez y el veinte por ciento, en España no podemos ser menos. Y está claro que en el PP hay, al menos y a grandes rasgos, tres tendencias: la liberal, la demócrata-cristiana y la neofascista en cuestión.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo contigo, "Le petit poucet...", en lo que dices respecto a que el neofascismo sacará representación parlamentaria a largo plazo, si se produce una escisión del PP. En España los partidos de extrema derecha carecen de la más mínima base social. En gran parte porque en España decir extrema derecha es sinónimo de asesino. Eso no ocurre, por ejemplo, con la extrema izquierda. Aquí se puede decir lo bueno que es Castro, o lo gran planificador demográfico que era Pol Pot, que no pasa absolutamente nada. En cambio, como alguien del PP alabe a Franco, no te quiero contar... De todos modos, no hay que preocuparse. Los cuatro grupos de amigos que forman los partidos de extrema derecha jamás conseguirán ni acercarse siquiera a lo obtenido por LePen, Fortuyn o Haider, ya que no piensan en los problemas de hoy para dar soluciones de hoy. Siguen enzarzados en las discusiones de hace 30 años sobre traiciones al régimen... Cuando no andan tiroteando a camellos por no regalarles droga, o montando puticlubs con las inmigrantes que tanto odian.

Recaredo dijo...

Me parece interesante el debate que podría crearse sobre la posibilidad de la presencia electoral de la extrema derecha en el panorama político español. A parte de la Falange Auténtica de la que hablo en mi post, otro partido que dice cosas razonables puede ser el de Alternativa Española. Con esto no quiero decir que esté a favor de ellos, si no que proponen ciertas cosas que a un determinado sector del electorado le puede llamar la atención. Estos partidos serían la alternativa por la derecha al PP, como lo ha sido en Cataluña por la márgen izquierda los Ciudadanos de Cataluña.

Anónimo dijo...

La posibilidad de que un partido político del tipo del Frente Nacional Francés surja en España y obtenga representación palamentaria no es tan descabellado, al menos a medio plazo. Incluso podría interpretarse que con su aparición podría compensarse el debate político español, donde el PP se dice de centro y deja desierto el espacio político que queda a su derecha.
Un partido de este tipo,en sus inicios seguramente se alimetaría no del PP, sino del PSOE (izquierda y extrema izquierda en momentos de crisis política o económica), como ha ocurrido en el cinturón obrero de París, y sólo una vez con cierto músculo se producicía un transvase del sector de derecha plena del PP.
En cualquier caso no creo que ningún partido de los que ya existen, a salvo de Alternativa Española que acaba de nacer y de la que no se sabe nasi nada,jamás pasen de cuatro nostágicos extridentes o cuantro macarras que sólo saben cantar el "cara al sol".
Por otra parte, estoy de acuerdo con la crítica a "las falanjes", siguen enemoradas de Jose Antonio cuando no parece que tengan nada que ver con él.

Recaredo dijo...

Evilasio: siento no coincidir contigo en tu apreciación de que sí que es factible la aparición de un partido al estilo del Frente Nacional francés. Para que este partido se nutra de la izquierda en sus primeros momentos, debería olvidarse por completo los estragos de la Guerra Civil. Y creo que mientras ZP se empeñe en recordárnosla cada tres minutos, va a ser complicado.

Javier Ayanotna dijo...

Hoy por hoy, el único movimiento político (dentro de lo que el Sistema llama "ultraderecha")con un proyecto actual y dinámico es La Falange liderada por Fernando Cantalapiedra.(No confundir con otras "falanges virtuales")

http://antorchanegra.blogspot.com/