11 noviembre 2006

Inmigración europea vs Inmigración americana

Leo en el blog de Pío Moa un post muy interesante sobre el carácter hostil de la inmigración que se asienta en Europa frente a la inmigración que llega a Estados Unidos y que suele integrarse muy bien en la sociedad que les acoge. El quid de la cuestión es que los Estados Unidos fueron creados con la idea de convertirse en tierra de acogida para todos aquellos que quisiesen convivir de acuerdo con las normas de los miembros fundadores. Además, lo que ofrecían era prosperidad y oportunidades, frente a una Europa que, en muchas ocasiones, les despreciaba, les oprimía y que ni siquiera podía alimentarlos.
Al empezar a despuntar, los Estados Unidos se cuidaron muy bien de regular la inmigración ya que se percataron de que se les podía agotar la gallina de los huevos de oro. Pero, incluso así, el mito de la tierra de acogida, de los hombres hechos a sí mismos, de la prosperidad a cambio de trabajar duro, quedó grabado en las mentes de todos los posibles emigrantes del mundo.
Por el contrario, en Europa jamás se le ha prometido bienestar a nadie. Es más, ni siquiera se ha invitado a venir a ningún extranjero. El desplazamiento migratorio de pueblos en Europa se ha hecho siempre de forma violenta y mediante actos de guerra. Debido al sistema feudal, las oportunidades de prosperar eran nulas. Además, el racismo europeo generaba odio, no sólo hacia otras razas distintas de las asentadas en el continente, si no frente a los habitantes de otros países de Europa.
Sobretodo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los estados europeos dan un giro radical a sus concepciones políticas y crean los actuales estados sociales y democráticos de derecho, a la vez que sus economías comienzan a desarrollarse y se vuelven más productivas, se hace patente la necesidad de mano de obra que el ciudadano europeo no está dispuesto a ofrecer. Debido a esa creciente prosperidad, los trabajos más bajos no son solicitados por ningún nacional y no queda más remedio que contratar en un primer momento a españoles y a turcos. Poco después, cuando estas dos economías también crecen al nivel del resto de Europa, la necesidad de cubrir esos puestos se hace perentoria. Y esos sudamericanos, africanos, musulmanes,... que vienen a realizar trabajos que no les gustan, y que ven que su proyección profesional es nula, que son rechazados por los europeos, despreciados, acusados de delincuentes –en algunas ocasiones con razón-, que han llegado a Europa endeudados, después de travesías peligrosísimas, ... Es lógico que no quieran integrarse a esas sociedades que consideran hostiles.
La situación europea actual ante la inmigración es calcada a la de Estados Unidos –veáse la frontera inexpugnable que quieren levantar frente a Méjico-. Pero el mito de tres siglos está muy arraigado para desengañar a unas poblaciones que tienen grandes dificultades para acceder a la información y que sobretodo se basan en los cuentos que se difunden de conocidos que fueron tratados a patadas en Europa y cuando decidieron cruzar el océano consiguieron triunfar en Estados Unidos.

1 comentario:

Unknown dijo...

emmmm pz io solo le quiero hacer una correccion algo tonta mmmm pz mexico se escribe con "x" no con "j"