05 diciembre 2006

La libertad de expresión en entredicho



En 1978 los españoles decidieron darse una Constitución en la que se proclamaba que España era una monarquía parlamentaria; que la soberanía emanaba del pueblo; y que los tres poderes –judicial, ejecutivo y legislativo- se encontraban separados al modo que ya enunció Montesquieu. En su artículo 20, epígrafe a), se declara lo siguiente: Se reconocen y protegen los derechos: a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
Este artículo 20 se lleva aplicando en España, mejor que peor, desde hace ya 28 años. Pero hete aquí que, repentinamente, irrumpe un gobierno socialista comandado por un tal Rodríguez Zapatero, que se erige en adalid de la libertad, de la convivencia cívica y de la III República. Les recomendaría que para no perder la perspectiva vuelvan a leer el párrafo de arriba donde se explica que, según la Constitución Española –votada en referéndum por todos los españoles-, España es una monarquía parlamentaria, y la soberanía emana del pueblo. Lo de la separación de poderes lo dejo para más adelante. ¿Cómo casa esto con el fin programático del tonto de baba de ZP? ¿Y cómo se puede explicar que este “adalid de los oprimidos”, “este paladín de las libertades”, conculque gravemente el derecho a la libertad de expresión de una joven residente en Mérida?
Les pongo en antecedentes para que puedan comprender mejor la gravedad de lo que está sucediendo en España: una ciudadana de Mérida se ha visto obligada a retirar de su balcón una bandera de España y lemas críticos con la versión oficial del 11-M “por miedo” a la policía. Parece ser que esta chica había desplegado en el balcón de su casa una bandera de España y una pancarta con la pregunta: “¿Quién está detrás del 11-M?” Por lo visto, agentes de la Policía Nacional se personaron en su edificio y preguntaron a los vecinos que a quién pertenecía el balcón donde se exhibían esos símbolos. Cuando los vecinos le comunicaron las pesquisas policiales, la chica sintió miedo a que le pasase algo y decidió retirar la bandera y la pancarta. Según ha declarado a la COPE, no porque “me arrepienta de expresar mis dudas y críticas razonables a la versión oficial del 11-M. Sigo manteniendo que no está claro quiénes son los autores del 11-M y que los españoles tenemos derecho a saberlo, pero si he quitado la bandera española y mi pancarta es por miedo, ya que vivo con mis padres y no quiero que les pase nada”.
No tengo palabras para describir tamaño desafuero. ¿A qué grado de locura hemos llegado con este gobierno que –en la mejor tradición totalitaria y bolchevique- envía a sus fuerzas de seguridad para coartar los derechos fundamentales de una española que exige saber lo que pasó realmente con 192 de sus conciudadanos? ¿Qué grave delito a cometido? ¿Exhibir una bandera de España, legitimada por la Constitución vigente? ¿Pedir claridad en los procesos judiciales, sin interferencias del poder ejecutivo, después de que el legislativo decidiera inhibirse en su simulacro de comisión de investigación, acojonado por lo que podía ocurrir si se descubría el pastel?
Esta es la jaula de grillos en que ha convertido ZP el estado constitucional y democrático que mañana cumple años. Ya lo único que falta es que creen un gulag donde hacer desaparecer a todos los que no piensen igual que él. Lo sucedido a esta emeritense sería una historia digna de aparecer en el “Archipiélago Gulag” de corte estalinista que quiere protagonizar el esquizoide ZP. ¡Si Alexander Solzhenitsyn se entera de esto, escribe un nuevo tomo narrando sus fechorías!


4 comentarios:

bigpigmig dijo...

Hola Recaredo.

Lo que cuentas no es sino otra más de las fechorías que está cometiendo el bobierno con Jose Luis y su Guitarra a la cabeza. El otro día leí que habían multado a un chico del PP por utilizar un pito en una manifestación ¿?

¿Cuánto va a durar esto sin estallar?

Saludos

Recaredo dijo...

Hola bigpigmig:
No conocía esa noticia. Es algo menos grave que la detención ilegal a los militantes del PP acusados de una supuesta agresión a Bono. Y ya no sólo es eso. Lo fuerte es que en las manifestaciones de los antiglobalización o de los okupas ni siquiera se les trate de detener para identificarles con el objetivo de multarles y hacerles pagar los destrozos que produzcan.

bigpigmig dijo...

Creo que era Justino Sinova esta semana en EM el que comparaba la multa al chico del PP por el execrable acto de pitar en una manifestación con una similar que el Gobernador Civil de ¿Valencia? puso a dos señoras por gritar "¡Viva Cristo Rey!"... Claro que ésta fue en los años previos a la Guerra Civil.

Dios nos libre de que esto acabe igual

Recaredo dijo...

Las mismas actitudes e iguales discursos preguerracivilistas.A estos bolcheviques no les sirven de nada 70 años de evolución. Siguen estancados en los mismos odios decimonónicos de sus antepasados.