30 enero 2007

Tomates verdes fritos

De siempre se ha dicho que los banqueros han sido habitualmente un poco miserables. De Emilio Botín (padre) se comentaba que siempre llevaba el mismo abrigo raído temporada tras temporada. En esta foto de Paul Wolfowitz visitando una mezquita en Turquía se comprueba que los requisitos para el casting de banqueros cada vez se han puesto más elevados. ¿Cuánto tiempo llevará el presidente del Banco Mundial usando los mismos calcetines para que aparezcan unos tomates tan gordos? Seguramente sea su forma de inculcar el ahorro predicando con el ejemplo.

Cine: "María Antonieta"

La noche de los Goya me pareció un motivo muy interesante para pasar de la gala en televisión e ir al cine. Para ver… cine americano. Sí señores. En la noche en la que el cine español se mira al ombligo más que nunca y, además, suele aprovechar para lanzar soflamas izquierdistas, yo me fui a ver una de las películas históricas que más me han llamado la atención últimamente. “María Antonieta” no me ha impactado por el rigor histórico o por el realismo, si no porque la película de Sofia Coppola refleja la historia de un personaje humano.
María Antonieta de Habsburgo-Lorena es probablemente uno de los personajes históricos más vilipendiados y denostados por el pueblo francés. Pese a que en un principio fue admirada por su belleza y elegancia, pronto las cañas se tornaron lanzas y el pueblo la culpabilizó, junto con el resto de su familia, de ser la causante de todos los problemas que sufría Francia. Quizás su principal error, junto con el de su marido, fue el de minusvalorar los efectos negativos de los libelos que escribían contra ella. Esa leyenda negra que comenzó a forjarse durante su reinado ha pervivido hasta nuestros días en forma de falsos mitos: manipuladora, casquivana, viciosa, egocéntrica, adúltera,… Una reina a la que se le atribuye la frase: “Si el pueblo no tiene pan y se muere de hambre, que coma pasteles”.
Sin embargo, la investigación histórica ha dado un giro para ponerla en su sitio y demostrar que muchas de las acusaciones por las que fue guillotinada eran totalmente falsas.
La película está basada en el libro de Antonia Fraser “Marie Antoinette: The Journey” en el que se analiza la trayectoria vital de la reina y se la despoja de todas esas falsas leyendas que la habían convertido en la reina más odiada por Francia.
Cuando Sofía Coppola leyó el libro, vio que encerraba una gran película aún por hacer, siempre con el estilo tan personal y diferente con el que ella mira el mundo. La clave del personaje se encuentra en una niña de catorce años a la que obligan a casarse con el Delfín de Francia por cuestiones de Estado. María Antonieta, hija de los Emperadores de Austria, conseguiría de ese modo sellar una alianza entre los dos enemigos irreconciliables.
Es muy complicado desde nuestra perspectiva ponerse en la situación de la princesa adolescente, a la que separan de su familia para casarla con un desconocido lleno de complejos que no le da la más mínima muestra de afecto; en una corte dominada por un protocolo severísimo que hurtaba a la familia real cualquier momento de intimidad –la Delfina se veía en la situación de tenerse que vestir a diario rodeada de damas de la corte-; que realizaban sus comidas como si fuese un espectáculo para la nobleza y la plebe, frente a un público variopinto, que tenía el derecho a asistir si poseían una espada; rodeada de intrigantes que la veían como una extranjera,… Nada más llegar a Versalles, la apodaron “L´Autrichienne” –juego de palabras entre austriaca y prostituta (chienne)-. Ese ambiente tan hostil es el que se encuentra una niña que muy pronto será reina de Francia. Como es de suponer, la muchacha, pese a estar constantemente rodeada de gente, se siente terriblemente sola. Su madre la presiona para que apoye los intereses de Austria, pero eso le causa aún más enemistades en el palacio. Y encima el joven Delfín –futuro Luis XVI- se ve incapaz de consumar el matrimonio hasta que no transcurren siete años de la celebración del mismo.
Por puro instinto de supervivencia mental, María Antonieta se encierra en un mundo de fantasía, de lujos, de champán y fiestas, de zapatos de ensueño, sedas y pasteles. Y es esa fantasía de bailes y tafetán, esa atmósfera de ensueño decadente, la que ha sabido describir a la perfección Sofia Coppola. En muchos momentos, la directora renuncia a un hilo verdaderamente dramático sustituyéndolo por escenas impresionistas de una gran fuerza lírica. Abusando un poco de técnicas formales más propias de la publicidad, de estética cercana a la de los anuncios de alta costura, pero sin desafíos directos a la realidad histórica, ha conseguido que veamos el mundo de la reina a través de nuestra perspectiva del siglo XXI. Por ese motivo, gran parte de la banda sonora utiliza canciones de nuestra época, las mismas que oiría cualquier adolescente de su edad. Canciones de Bow Wow Wow, de The Cure, o de The Strokes se entremezclan con piezas de clavicémbalo, o violín para momentos narrativos más concretos y que requieren de un verismo más histórico.
Sofía Coppola ha dejado claras sus intenciones: “Para mí era muy importante contar la historia a mí manera. Del mismo modo en que quería que Lost in Translation diera la sensación de que habías pasado un par de horas en Tokio, quería que esta película dejara que el público sintiera lo que debía ser estar en Versalles en esa época y realmente se perdiera en ese mundo”. Y de verdad que lo consigue, gracias también a que el personaje parece hecho a la medida de la bellísima Kirsten Dunst, que con su aire dulce de valkiria germánica le da un mayor toque de veracidad al papel.
A pesar de que no soy nada favorable a las obras de género –del estilo al "Diario de Bridget Jones", o las pseudonovelas de Lucía Etxebarría-, debo reconocer que esta película me ha cautivado como ya lo hiciera “Las vírgenes suicidas”, también protagonizada por Kirsten Dunst. Parece ser que la realizadora, hija del genial Francis Ford Coppola, tiene una prometedora carrera por delante para crear historias intimistas y personales, con un toque mágico y femenino verdaderamente innovador.

26 enero 2007

Finalizó el Dakar 2007

Como ya he cogido carrerilla, ahora pongo un vídeo del Dakar. Pese a conseguir la victoria el francés Peterhansel en coches y Despres en motos, ha sido muy destacable el papel del equipo Volkswagen con su maravillos Touareg. VW ha ganado en 10 de las 14 etapas, y en concreto Carlos Sainz llegó el primero en cinco de ellas.

Unión de bloggers hispanos

Los que visitan asiduamente mi blog habrán comprobado que he insertado un logo de la Unión de Bloggers Hispanos. Aunque por el nombre parezca un partido político, o una empresa de mensajería, nada más lejos de la realidad. UBH es otro punto de encuentro más de la blogosfera. Uno de esos sitios que se basan en yo te promociono a ti, y tú me promocionas a mí. Interesante, ¿no?
Como soy bastante vampírico, este sitio no lo he encontrado yo solito navegando por la red, sino que he accedido a el a través de Albiac, de Hoy para mañana. De no ser por ese gran español con "ñ" que me va guiando por las procelosas aguas de la blogosfera, creo que ya me hubiese rendido. Con sus ánimos, con sus visitas y con sus comentarios, ha conseguido que continúe al pie del cañón pese a carecer del tiempo necesario para poder actualizar a diario y llevar este blog a un nivel de actividad destacable.
El caso es que ahí va la cita textual del post que me han dedicado:
"Os presento un nuevo blog, El Blog de Recaredo, blog que lleva desde Noviembre del 2006 publicando sus artículos en la blogosfera y llega a nuestro directorio a la categoría de Blogs de Actualidad/Política.
Un blog que pretende ser punto de encuentro de distintas opiniones sobrepolítica, actualidad, economía, historia, libros,..
Bienvenido!!!"
Y seguidamente, el comentario del genial Albiac, el español con "ñ":
"Y a fe que Recaredo es toda una personalidad. Crítico, inteligente y ácido. Bienvenido claro que sí".
Muchas gracias a UBS, y muchas gracias también a Albiac por sus elogios. Gracias, gracias, gracias,...
PD: Cerrajero, ya he visto el gran comentario que ha publicado Albiac sobre tu blog. En cuanto tenga un ratito también te dedicaré algún elogio.

La dieta del sádico

Gracias a Dios, la Audiencia Nacional por fin ha demostrado tener la cordura que le falta al Gobierno y al Fiscal General del Estado. Aunque de no ser por el juez Alfonso Guevara, que fue quien decidió que votase el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en lugar de los tres jueces designados en un primer momento, ahora tendríamos al "hombre de paz" en la calle y con un tipín de modelo anoréxica. Y es que la consigna era que el "degustador de champán y langostinos" –el menú que seguía cuando ETA atentaba contra alguien- estuviese ya en su casa por motivos humanitarios.
Que le hayan condenado a 3.000 años de cárcel por múltiples asesinatos y a 12 años por amenazas no cuenta para nada ya que el pobrecito se va a morir en la cárcel. Cualquier persona ajena a la realidad social española podría pensar que el preso sufre una leucemia galopante o un tumor cerebral en fase terminal. Pero nada más lejos de la realidad. El "sociópata furioso" está enfermo de encabronamiento, ya que no puede entender que le mantengan en la cárcel si ha cumplido su condena. Si la ley establece una serie de atajos para redimir aceleradamente las penas, ¿por qué el gobierno de Madrid se empeña en mantenerle entre rejas? Parece ser que el "gusano miserable" sólo quiere que le apliquen la ley cuando a él le interesa y como eso le encabrona, pues ha decidido ponerse en huelga de hambre.
¿Y ustedes creen que de verdad está dispuesto a dejarse morir entre rejas? Ni mucho menos. Ya sabemos la manera en que este "vampiro voraz" hace las huelgas de hambre: con jamón york y miel. Y el que opine lo contrario que mire con qué ánimos, con qué convencimiento, con qué arrojo, alza el puño a favor de la muerte, como un legionario anoréxico y sádico. El mal siempre aliado con el mal. La muerte siempre abraza a la muerte. Por eso sólo le apoyan ZP y Conde Pumpido.

23 enero 2007

Inmigración, renta y salarios


Lo sucedido este fin de semana en Alcorcón no es más que la antesala de lo que ocurrirá en un futuro cercano cuando cada vez sean más los inmigrantes que vayan llegando a nuestro país. Ante una agresión de la "Asociación Latina de Amigos del Cuchillo", un grupo de jóvenes –en contra de lo que dijo El País, agitados por movimientos de extrema izquierda- decidieron tomarse la venganza por su mano y convocaron por SMS a unas 500 personas dispuestas a responder el ataque. Pero parece que para las autoridades no es más que un caso puntual y que en Madrid no hay un “problema de bandas latinas”. Además, todos los voceros de ZP se empeñan en decir que la inmigración sólo trae beneficios a España. Y si no, no hace falta más que recordar la noticia fechada el 16 de noviembre de 2006 en la que el actual candidato a la alcaldía de Madrid anunciaba a bombo y platillo que, entre otros efectos positivos, la mitad del crecimiento del PIB de los últimos cinco años se debía a la inmigración.
Sin embargo, en la sección de Economía del periódico El Mundo del domingo -edición impresa- podemos leer el siguiente titular: “La inmigración tira hacia abajo de renta y salarios”. Las claves de dicha noticia se resumen en lo destacable de la irrupción masiva en el mercado laboral de trabajadores extranjeros (1.867.644 afiliados a la Seguridad Social en diciembre) sobretodo para prestar sus servicios en sectores de poca productividad y bajos salarios, que están tirando a la baja tanto del salario medio como de la renta per cápita.
Según informa El Mundo, estos datos fueron puestos de manifiesto la semana pasada en una reunión con la prensa de los responsables económicos del PP Miguel Arias Cañete y Álvaro Nadal. Los populares, usando las previsiones de la Comisión Europea, recordaron que el PIB por habitante se está hundiendo desde el año 2000, igual que la convergencia con nuestros socios comunitarios. Pero no debemos olvidar lo dicho por Miguel Sebastián a mediados de noviembre, cuando destacó que los trabajadores extranjeros habían aportado el 50% del crecimiento del PIB de los últimos cinco años. Y no sólo eso, si no que también añadía que el peso de los inmigrantes en la última década era del 30%. Si tan sólo nos hubiésemos quedado con los datos ofrecidos por el director de la Oficina Económica del Gobierno –que presentaba unas cifras con claro interés electoral personal- la opinión pública no hubiese tenido más remedio que acoger favorablemente a los inmigrantes, que tantos beneficios han traído a España. ¿Qué habría sido de nuestra coyuntura de no ser por las riadas de latinos, moritos, rumanos,… que vienen a nuestro país a hacer que todos prosperemos? ¿Qué argumentos iban a utilizar ahora los instigadores de extrema derecha –¿los Red Skins son de derechas?- que fueron a apalear a unos pobres sudamericanos que se dedicaban a organizar manifestaciones culturales en las canchas deportivas de Alcorcón?
Antes que nada, quiero regresar otra vez a la noticia del domingo que modifica bastante la interpretación gubernamental del impacto de la inmigración en nuestra economía. Los responsables económicos de la oposición argumentaron que de 1996 a 2003 se crearon cinco millones de empleos y, de ellos, cuatro fueron ocupados por españoles. Aunque, actualmente, al darse una situación en muchos sitios de pleno empleo técnico, dos terceras partes de las incorporaciones al mercado laboral se producen por los inmigrantes en trabajos de escasa cualificación y salarios bajos. En palabras de Álvaro Nadal –secretario de Economía y Empleo del Partido Popular-: “está provocando que la renta per cápita disminuya, porque somos muchos para repartir sólo un poco más”. Según los datos manejados por el PP, el PIB por habitante, que en 2005 se situaba en 22.000 Euros por habitante podría reducirse en 2006. Como consecuencia de ello, España se encuentra en el puesto número ocho en lo que respecta al crecimiento por habitante. Además, somos el segundo país en caída del poder adquisitivo de los salarios. Es más, estos mismos datos ya fueron expuestos en el último indicador laboral de CCAA elaborado por Adecco y el IESE en el que se destacaba que el salario real de los españoles en el año 2000 era el mismo que el del tercer trimestre de 2006. En aquel momento se produjo su octavo descenso interanual consecutivo (-0,7%), lo que implica que los trabajadores cobran de media 1.553 Euros brutos. Es decir: el valor real del salario medio es similar al de 1997, con lo que no hemos mejorado nuestra capacidad de compra en nueve años.
Todas estas cifras no parecen cuadrar con lo dicho por Sebastián a finales del año pasado, ya que aseguró que la renta per cápita de España convergerá con la europea antes de que finalice la actual legislatura y que superará a la italiana en 2007 y a la alemana antes de ocho años. Vamos, qué estamos como en Suiza. No sé por qué no les damos un subsidio a todos los inmigrantes simplemente por el hecho de serlo. Deberíamos ser más agradecidos y exigirles a nuestras autoridades que subvencionen un fenómeno tan beneficioso para nuestros bolsillos como la inmigración.
No obstante, no puedo dejar de pensar en la pérdida de poder adquisitivo de los salarios reales. Y creo que de ahí viene todo el problema que el gobierno se empeña en no querer ver. La gente no es tonta y aunque no entienda de economía, sabe lo que cuesta hacer la compra. Es obvio que, desde el efecto llamada de Caldera, la inmigración ha crecido exponencialmente. Y estos inmigrantes han accedido a muchos puestos de trabajo a cambio de salarios irrisorios. Eso conlleva que cualquier español que desee acceder a un trabajo de similares características va a tener que cobrar una cantidad ínfima, ya que el empleador sabe que siempre encontrará a un inmigrante que lo haga por menos dinero. Y no sólo eso: los inmigrantes, gracias a bancos con estrategias comerciales suicidas, están accediendo a hipotecas para poder comprarse pisos que ningún español querría adquirir de no ser a un precio muy bajo. Al meterse en los mismos un montón de gente, no les supone un esfuerzo económico muy grande ya que reparten los gastos entre más compañeros. La consecuencia directa que todos los expertos están empezando a observar es la tendencia al alza de los precios de los inmuebles. Y no voy a entrar a analizar en este post el efecto en la balanza comercial de las remesas de divisas que diariamente envían los extranjeros a sus países de orígen.
En lo que sí quiero detenerme es en la realidad social que nos encontramos ante un fenómeno nuevo al que el gobierno no quiere dar solución. Las clases medias españolas contemplan horrorizadas cómo estos efectos coyunturales están machacando su economía doméstica. Y además, cuando salen a la calle, observan estupefactas que bandas latinas cobran a sus hijos por jugar en el parque si no quieren recibir una paliza, que niños rumanos les roban la cartera o el móvil en cuanto se descuidan, que grupos de ociosos magrebíes les piden un impuesto revolucionario por aparcar en la calle –a parte del impuesto revolucionario municipal de los parquímetros-,… Por no hablar de las bandas de ciudadanos del este que se dedican a atracar violentamente en las urbanizaciones de chalés. Es lógico que la gente reaccione. Pero el gobierno, una vez más, está siendo injusto acusando de racismo a la población española. Los incidentes de Alcorcón no son racistas. Tan sólo son una respuesta de una población que se siente desprotegida ante hechos delictivos –ahora mismo la población extranjera supera con creces a la española en nuestras cárceles- y que trata de defenderse de la mejor forma que puede. Si el estado es incapaz de proteger a sus ciudadanos, serán estos los que deban protegerse a sí mismos. Y esto no es racismo.

20 enero 2007

Demasiados problemas con la seguridad ciudadana

He leído en el blog "La Catapulta" un post que me ha parecido interesantísimo. Con el permiso de su autor, me voy a permitir la licencia de copiarlo textualmente:

"Yo tengo un sueño muy ligero, y la noche pasada noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín de la casa. Me levanté silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño.

Como mi casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trancas internas en las puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar al ladrón allí, contemplándolo tranquilamente.

Llamé bajito a la policía e informé la situación y di mi dirección. Me preguntaron si el ladrón estaba armado o si ya estaba dentro de la casa. Aclaré que no y me dijeron que no había ninguna patrulla cerca para ayudar, pero que iban a mandar a alguien tan pronto como fuera posible.

Un minuto después llamé nuevamente y dije con voz calma:

Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No hay necesidad de que se apuren. Ya he matado al ladrón con un tiro de escopeta del 12, que tengo guardada para estas situaciones. ¡Joder! ¡El tiro lo ha destrozado! Está hecho una mierda.

Pasados menos de tres minutos, había en mi calle 5 coches de policía, un helicóptero, una unidad de rescate, un equipo de TV, una abogada de los de los derechos humanos, que no se perderían esto por nada del mundo. Ellos agarraron al ladrón in fraganti, quien estaba mirando todo con cara de asombrado.

Tal vez él estuviese pensando que era la casa del Jefe de Policía. En medio del tumulto, un inspector se aproximó y me dijo:

Creí que había dicho que había matado al ladrón.

A lo que yo le contesté:

Creí que me habían dicho que no había nadie disponible..."

17 enero 2007

Irresponsables

Hay gente que en su trabajo es una absoluta irresponsable. Da igual que sean cajeras de supermercado, profesores universitarios o conductores de autobús. El que carece del más mínimo sentido de la responsabilidad seguirá siendo un impresentable trabaje donde trabaje. El irresponsable es el que nunca se encuentra en su puesto de trabajo cuando sucede algo importante que requiere de sus servicios. Puede ser el funcionario que ha salido a tomar café, o el médico de guardia al que nadie localiza en el momento de una urgencia. Y también puede ser la vicepresidenta del gobierno que se marcha de vacaciones el día después de un atentado terrorista.
Me gustaría saber qué pasaría por la cabeza de la señorita Rotenmeier al ver que el sábado 30 de diciembre, a primera hora de la mañana, ETA hacía explotar una bomba en la T4. Es posible que comentase que se le acababan de fastidiar las vacaciones que tenía planeadas en Suiza, justo antes de ponerse al frente del operativo especial antiterrorista. Pero no. No fue así. Lo que la vicepresidenta de la Vega decidió fue hacerse la “longuis” y marcharse a Suiza pensando que nadie la echaría en falta. “Total, sí sólo soy la vicepresidenta del gobierno. Para eso está el jefe. Que se encargue él”. El problema es que el jefe también se encontraba vacacionando en el paraíso idílico de Doñana. Y tampoco tenía ganas de volver al trabajo. Aunque ya sabemos que eso es normal en ZP, y no se lo tendremos en cuenta.
El caso es que en uno de los momentos más difíciles por los que pasaba el país en todo el año 2006, la Moncloa se encontraba vacía. Y no fue hasta bien entrada la tarde, cuando ZP se percató de que de la Vega no estaba por la labor de suspender su fin de año suizo, cuando decidió regresar para hacer unas declaraciones balbuceantes y mal preparadas. El presidente se encontraba solo, sin apoyo, simplemente acompañado del pocero Rubalcaba que se empeñaba en trazarle silogismos que no entendía para explicarle las consecuencias de una estrategia que se hacía evidente que era equivocada (es muy interesante lo que ha dicho González sobre la estrategia antiterrorista). Y mientras tanto, la señorita Rotenmeier haciendo las maletas, dudando entre llevarse su traje sastre de Chanel o su vestido de noche de Valentino.
Cualquier empleado que en un momento de crisis no se encuentre en su puesto de trabajo tan sólo puede esperar de su empresa la carta de despido y el finiquito. Pero nuestros gobernantes se piensan que están por encima del bien y del mal. Ellos no tienen que responder ante nadie y no van a cambiar sus planes previstos con antelación. Al fin y al cabo se lo han ganado con tanto duro trabajo. Y además, ¡a quién se le ocurre poner una bomba justo el día en que la vicepresidenta tiene previsto marcharse de vacaciones!

15 enero 2007

Queremos paz


La pancarta me parece constitutiva de delito. Ha quedado suficientemente claro que la izquierda aprovechó la manifestación del sábado para tratar de criminalizar al PP. Si el PSOE y sus adláteres han caído tan bajo como para calumniar a su contrincante, qué más podemos esperar. Cómo puede haber tanto odio a la derecha como para compararla con una banda de asesinos. Un poquito más y plantan un "ETA y PP, queremos paz". Los que utilizaron el sábado la susodicha pancarta, junto con los instigadores de la manifestación, no quieren una verdadera paz. Saben que están rendidos ante una banda de asesinos y no hacen nada por cambiar su situación de postración. Es más, disfrutan con la masoquista sensación de sentirse arrodillados, con las manos a la espalda, los ojos vendados y la pistola en la nuca. Esa es la paz que quiere el PSOE. Esa es la España humillada y amenazada que quiere la izquierda.
La imágen la he tomado prestada del blog "El manifestómetro".

14 enero 2007

Dos imágenes valen más que dos mil palabras

En la primera foto podemos ver a un grupo de personas que ayer se manifestaron a favor de la paz y en apoyo al gobierno para que siga negociando con ETA. Como podrán comprobar, algunas caras son bastante conocidas. En el centro podemos observar a Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M, a la que todos recordarán por su lacrimógeno discurso escrito en La Moncloa y leído en la Comisión Parlamentaria del 11-M. Llevaba tiempo sin verla, seguramente desde el último acto de adhesión al gobierno. Por cierto, en las últimas manifestaciones en contra del terrorismo no estaba. Y creo recordar que ella era una víctima del terrorismo. O a lo mejor me equivoco y ella lo que se considera es una víctima del PP. Por eso nada más que acude a actos en contra del PP.
Un par de personas más a la izquierda podemos atisbar la tonsura senatorial del Nóbel Saramago. Es lógico que sea él el que se coloque todo a la izquierda que pueda. Pero esta vez le ha salido mal la jugada, ya que Zerolo se ha posicionado aún más a la izquierda. Tal vez por eso la crispación aflore a su rostro. Pero también es posible que la poco amable expresión del escritor se deba a la incomodad de no encontrarse en un lugar más prominente, más acorde a su estatus, más cerca del poder, como cuando asiste a los actos castristas de La Habana. Saramago es otro al que tampoco se le ha visto en las últimas concentraciones en contra del terrorismo. Aunque ya sabemos que la convocatoria de ayer era para otra cosa.
El tercero en discordia es Pedro Zerolo. Por su cara de ensimismamiento, debe estar estudiando alguna medida legislativa que amplíe las libertades del colectivo al que representa. Quizás se esté planteando el matrimonio entre perros y humanos. Pero no creo, ya que la consecuencia directa sería la discriminación de los gatos, los loros, las boas constrictoras, o los dragones de Komodo. Este eterno aspirante a Ministro de Asuntos Exteriores –supongo que cuando ZP le otorgue la cartera designará como número dos del ministerio a Deborah Hombres-, amigo de un Islam basado en la tolerancia con la homosexualidad, ferviente defensor de la Alianza de Civilizaciones e inspirador del matrimonio gay, tampoco fue visto en las últimas convocatorias en contra del terrorismo. Ah, se me olvidaba: la manifestación de ayer era para otra cosa.






En la segunda instantánea se han retratado los “abajofirmantes”, intelectuales de reconocido prestigio, artistas renacentistas que lo mismo cantan, actúan en una película, la dirigen o presentan un programa de televisión. Y además, todos han leído a Machado y a Lorca. ¿Será por eso que ayer se manifestaban?
El primero por la derecha –evidentemente no ideológica- es José Sacristán. En mi humilde opinión, el rey debería darle un título nobiliario a este híbrido de Rex Harrison y Laurence Olivier. Por ejemplo, marqués de la Hidalguía de la Mancha. Y si no, que la reina de Inglaterra le nombre baronet del imperio británico. "Sir José Sacristán" no se merece menos que Andrew Lloyd Webber. Sobretodo por sus méritos artísticos, ya que el protagonista de “Vente a ligar al Oeste”, “Pierna creciente, falda menguante” o “Lo verde empieza en los Pirineos” cambia su registro sin ninguna dificultad hacia el musical más mundano y cosmopolita. Y cómo canta… Aunque tal vez me equivoco, no le recuerdo nunca en ninguna manifestación en contra del terrorismo. Sin embargo la de ayer era para otra cosa.
A la izquierda del John Gielgud hispano nos encontramos con otro de los pesos pesados de la intelectualidad hispanoamericana. Federico Luppi es ese tipo de actor que sólo sabe interpretarse a sí mismo. Da igual el papel que le toque, ya que el argentino es incapaz de entender que actuar es convertirse en otra persona, dar vida a alguien en una historia de ficción. He visto unas cuantas películas suyas y en todas se cargaba la historia porque siempre afloraba el mismo personaje: Federico Luppi. Con su cara de cabreo, su bordería de amargado estreñido y su pinta de exiliado en busca de subvenciones no consigue darle a ningún papel la más mínima veracidad. Pero lo que sí que se le da muy bien es dar recomendaciones a la ministra de Sanidad española. A lo mejor si hubiese propuesto lo del cordón sanitario hace unos meses, y la ministra Salgado le hubiese hecho caso, tal vez la rubia ahora sería presidenta de la OMS. No sé si Luppi habrá asistido en Argentina a algún acto en contra del terrorismo, pero aquí en España no se le ha visto en muchos. Excepto ayer. Aunque es evidente que la de ayer era para otra cosa.
Aún más a la izquierda del señor Coproducciones tenemos a la ínclita Cayetana Guillén Cuervo. Qué decir de esta estrella multidisciplinar y polifacética. Cayetana es de esa clase de actrices que se sienten artistas por derecho propio. No en vano, el punto más destacable de su currículum es ser hija y hermana de actores. Eso es más que suficiente para considerarse artista. Aunque le fastidie, su vida parece paralela a la de George W. Bush. Ambos debieron pensar de pequeñitos “yo de mayor quiero ser como papá”. Si estoy equivocado que alguien me corrija, pero creo que no rueda una película desde hace dos años, ya que ahora está totalmente centrada en su carrera como presentadora de televisión. Además del ya clásico de la 2 “Versión Española” donde insulta a quien tenga la osadía de ver una superproducción de Hollywood, actualmente está haciendo doblete en el mismo canal con el magazín “D-Calle” donde invita a personajes de la talla de “La terremoto de Alcorcón”. Pura cultura. Como era de esperar, la musa de la nueva “gauche divine” de ZP tampoco ha sido vista en ninguna concentración contra el terrorismo, excepto en la de ayer. Y ha quedado suficientemente claro que la de ayer era para otra cosa.
Por último, pero no menos importante, y aún más a la izquierda que los anteriores, Ana Fernández. A esta actriz andaluza la conozco poco. Sólo la he visto actuar en “Solas” de Benito Zambrano, dramón que hizo saltar a la fama a la abuela de los Alcántara, en la serie estrella del canal público “Cuéntame”. Su cara de ama de casa aficionada al bingo no le da mucho juego para interpretar personajes en grandes superproducciones de amor y lujo. Le pegan más papeles como el de “Solas”, de mujer maltratada, alcohólica, procedente del lumpen más suburbial. Pero como el cine español es tan sorprendente, puede ser que nos impresionen dándole un papel de reina de España, o de Santa Teresa de Jesús. Debo ser sincero, pero no me suena que esta señora asistiese a alguna manifestación en contra del terrorismo. No obstante, la de ayer era para otra cosa.

PD: Si alguno de los protagonistas de estas imágenes ha asistido a alguna de las últimas manifestaciones en contra del terrorismo, no tendré ningún problema en rectificar el post.

11 enero 2007

Cinco cosas que no sabéis de mi (aunque algunas os las imaginéis)

Sabía que tarde o temprano me tocaría la vez de este meme que está circulando por la blogosfera. Esto de los memes me recuerda a esos e-mails en cadena que te llegan con la amenaza de una muerte fulminante en caso de no reenvíarlos a toda tu lista de contactos. Pero he de reconocer que el fenómeno meme me resulta simpático. No sólo por el honor que me ha hecho Albiac, de “Hoy para mañana”, al pasarme el testigo, si no por el componente de feed back que tienen este tipo de iniciativas. La retro-alimentación que proporciona a los blogs es fundamental para hacer de estas herramientas elementos vivos, cambiantes y con vida propia. Después de esta introducción, ahí va el mío:


1.- Historia y Derecho:
Cursé la licenciatura de Derecho aunque al no ejercer como letrado he perdido los pocos conocimientos adquiridos. De cualquier forma lo que realmente me apasiona es la Historia. Me encantan los libros de Historia –no tanto las novelas históricas si no están bien documentadas-. Ahora me ha dado por leer mucho ensayo, no obstante siempre procuro intercalar su lectura con la de alguna novela. Actualmente estoy alternando dos libros –algo muy típico en mí-: “Las mentiras del 11-M” de Luis del Pino y “Juliano el Apóstata” de Gore Vidal. En cuanto los termine, postearé las correspondientes reseñas. ¿El libro que más me ha gustado de los leídos en 2006? “La masonería invisible” de Ricardo de la Cierva.

Tapiz medieval de refinada concepción

2.- Golf:
Mi deporte favorito es el golf. Llevo jugando tres años. Me apunté a unas clases sin tener mucho interés, simplemente porque mis amigos también iban a asistir. Me pareció una forma divertida de pasar la mañana de los sábados y una excusa perfecta para que cuando acabáramos nos fuésemos a tomar el aperitivo. Pero he de reconocer que terminó por engancharme. Posiblemente debido a que no soy un gran deportista, este juego se adapta muy bien a mi forma de ser. Sobretodo porque el esfuerzo físico es moderado, te permite charlar mientras juegas, relacionarte bien y –lo más importante- compites contra ti mismo. En el colegio jugué a balonmano y a rugby. El rugby lo dejé cuando me percaté que me llevaba más hostias que un tonto y no disfrutaba nada porque, fumando como un carretero, no podía correr lo suficiente. Es curioso que antes practicaba un “deporte de villanos jugado por caballeros” (rugby) y ahora disfruto mucho más con un “deporte de caballeros jugado por villanos” (golf).
Por cierto, no me gusta nada el fútbol.

Evidentemente no soy yo el de los pantalones rosas

3.- Coches:

Me encantan los coches y asisto a cursos de conducción siempre que puedo. Sobretodo me gustan los coches de gama alta. La experiencia de pilotar automóviles de gran potencia en un circuito es indescriptible. Es de las cosas más divertidas que hay. A lo que no termino de verle la gracia es a los karts. No digo que sean aburridos, pero su conducción es muy incómoda. Eso de utilizar el pie derecho para acelerar y el pie izquierdo para frenar me resulta muy complicado. Ahora tengo un Volkswagen Golf con el que estoy encantado, pero en cuanto tenga dinero me compraré un Mercedes CL 600 como el de la foto.


Algún día será mío



4.-Política:

Creo que es obvio que en cuestiones políticas no soy de izquierdas. Realmente no sé cómo etiquetar mis ideas políticas. Seguramente sea de derechas a secas, aunque cuando gobernaba el PP no todo lo que hacían me parecía bien. Tampoco me considero ni un neo-liberal, ni un demócrata-cristiano, ni un neo-con puro. Yo me siento inclasificable y ecléctico. Hay cosas de todos que me gustan y otras muchas que me disgustan. Lo que sí que tengo muy claro es que no soporto a las izquierdas. Y en concreto, a ZP. Me parece que es la encarnación más nefasta de los peores vicios hispánicos. Es terrible que nos gobierne un personaje que nunca ha trabajado –ni siquiera cuando era parlamentario-, que es un fanático, que sólo se rodea de casposos indigentes intelectuales, que vive en un mundo de fantasía e intolerancia, que trata de imponer sus absurdos ideales a base de proselitismo sectario. Este hombre que no valdría ni para presidente de una comunidad de vecinos me está haciendo añorar a Felipe González –al menos, aunque fuese un corrupto y un cínico, se sentía español-.


Con el pañuelo palestino, sin sectarismos y sin tomar partido en el conflicto


5.- Un vicio confesable: el tabaco:

Tengo que reconocer que por más que lo he intentado, no consigo dejar de fumar. Y todo se debe a que mi fuerza de voluntad es bastante escasa. Además, el tabaco me gusta. Teniendo en cuenta esto, entenderán que me resulta muy complicado abandonar este maldito vicio. De momento me he propuesto reducir la dosis de nicotina, pero me está costando un horror. Es más, mientras escribo esto, tengo un cigarrillo encendido en el cenicero. Por cierto: he olvidado decir que otra de las cosas que me gustan del golf es que puedes jugar mientras fumas.


Tengo uno de estos reservado para el día en que ZP se marche de La Moncloa

Le pasaría el testigo del meme a Evilasio, si alguna vez se decide a reabrir su blog; y a Hispalis, de "Plataforma: Por una Sevilla justa" –si me siguen leyendo-.

09 enero 2007

El Photoshop y la gallega de Cancún



El Photoshop es la fuente de la eterna juventud del siglo XXI, el bebedizo de la belleza igualitaria, el espejito mágico de las peluqueras de suburbios, la calabaza de Air Madrid en vuelo directo al paraíso de pulsera y arena fina. Gracias al Photoshop, una peluquera de pueblo, con cierto deje a miseria reciente, de tufo a lejía y laca, puede posar en Interviú como una ninfa de la revista Hola, sin botox ni liposucciones. Muchas "yolas" y "granhermanas" lo harían gratis. Además, esta muchacha ha cobrado por hacerlo.
Demasiada polvareda, a mi juicio, está levantando el posado en Interviu de la joven gallega que fue detenida en Cancún por posesión de armamento. Cómo ha cambiado desde aquellas imágenes tapándose la cara por la vergüenza de verse detenida en un país extranjero por un delito “que no había cometido”. Mas el Photoshop hace milagros, convirtiendo al patito feo carcelario en un cisne de tetas escuetas. Los filtros mágicos de Adobe han logrado que la cara de la peluquera, ojerosa y demacrada, se haya tornado en un rostro de mirada entre lasciva y lánguida, muy del gusto del proletariado patrio. Si la comparamos con las tomas de su llegada a España, también ha mejorado mucho la sonrisa de Monalisa de aluvión. Debe ser que 50.000 Euros en la cuenta corriente alegran más que la libertad recuperada.
A quienes no les ha hecho tanta gracia el top less ha sido a las mujeres de su pueblo, a las que entrevistaban ayer en Telecinco. Parece ser que se sienten engañadas, después de acudir en masa a las manifestaciones que organizaron reclamando su libertad. A mí me da la sensación de que la envidia las corroe. Por no haber asistido a los cursos del INEM, no saben que con Photoshop ellas también podrían ser estrellas por una semana. Tal vez, incluso, podrían entrevistarlas en “A tu lado” o en “Salsa rosa”. Incluso alguna pensará que la peluquera es un poco ligera de cascos, queriendo olvidar que su hija se quita la parte superior del bikini cada vez que se va a la playa con el "Yoni", el "Richar" y el "Yosua". ¡Pero es que no es lo mismo que a mi hija le vean las canicas en la playa que a la peluquera se las vea media España! Tiene usted razón, señora, a su hija no la embellece el Photoshop.

08 enero 2007

Al césar lo que es del césar



Cuando abrí este blog, pensé que nunca podría felicitar a ZP por alguna de sus medidas de gobierno. Es evidente que el presidente no se caracteriza precisamente por la solvencia de su gestión, totalmente maniquea y rendida al chantaje al que le someten los que le apoyan en su inestable poltrona. No obstante, respecto al carné por puntos, debo reconocer que estaba equivocado. Vaya por anticipado que su implantación me pareció, en su momento, desacertada. Sin embargo, vistos los resultados que está obteniendo respecto al descenso en el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico, y sin que sirva de precedente, debo quitarme el sombrero y felicitar al ejecutivo.
Cuando ya se han hecho públicos los datos de la operación especial de tráfico con motivo de la Navidad, podemos observar que ha terminado con un balance de 114 muertos, 67 menos que hace un año. En mi opinión, esta forma de interpretar las estadísticas debería modificarse por un tratamiento más objetivo, en el que primasen las cifras de los accidentes sobre las de los muertos. Con esto no quiero decir que haya que minusvalorar el número de muertos, si no justo lo contrario. Los muertos en accidentes de tráfico deben ser la principal directriz de la política sobre seguridad vial, pero creo que si se cuantificase su incidencia de la otra forma las cifras serían más realistas. Sobretodo porque la tendencia desde hace unos años es a reducirse el número de siniestros, probablemente debido a la mejora en la seguridad activa de los vehículos. Sí que es cierto que ese descenso en el número de accidentes se vio perjudicado por un aumento en la mortalidad de las víctimas. En resumen, los accidentes disminuían, pero estos eran más graves y con peores consecuencias.
Este escenario, más negativo si se veía desde el punto de vista de las víctimas que desde el de los accidentes, fue el que se encontró la Dirección General de Tráfico cuando se planteó imitar iniciativas como la francesa en que el estado otorga un crédito limitado de puntos a los conductores para que éstos sean más responsables. Como ya he dicho, en el momento de su aparición me pareció absolutamente desacertada. Nunca he sido muy partidario de la coacción estatal, pero en este caso el efecto se ha demostrado más beneficioso de lo que predije, ya que desde que entró en vigor el carné por puntos hemos visto como se han ido reduciendo paulatinamente el número de víctimas mortales. Y no sólo eso, si no que cualquier conductor que circule por las principales vías españolas no puede negar que se corre menos, se es más prudente y se procura no coger el coche si se ha bebido de más.
Pese a que no cabe duda de que las estadísticas son mucho más positivas de lo esperado, aun quedan bastantes temas pendientes en esto de la seguridad vial, si de lo que se trata es de reducir la siniestralidad y no se tiene un afán recaudatorio –como aparentemente tienen los controles de radar ocultos-. Si ZP y sus director general de tráfico desean terminar con la sangría que día a día se produce en nuestras carreteras deberán cambiar muchas cosas para pasar del aprobado ramplón al sobresaliente:
  • Mejora de la red vial, con la eliminación de cientos de puntos negros donde se producen accidentes a diario.
  • Un verdadero plan prever sin fecha de caducidad que elimine del parque automovilístico los vehículos más antiguos, más inseguros y más contaminantes –sí señor Solbes, los coches con más de 10 años contaminan mucho más que un todoterreno nuevo-.
  • Un aumento en el nivel de conocimientos reales que se exijan a los que se examinen para obtener el carné de conducir, con el objeto de que el día que comiencen a conducir solos puedan circular con la máxima cualificación y pericia en situaciones de alta peligrosidad –actualmente en las autoescuelas se enseña a aprobar el examen, no a conducir-.
  • ...
De cualquier forma, ahí va mi felicitación por las cifras, que por una vez acompañan a ZP. Al césar lo que es del césar…

03 enero 2007

Trágicos accidentes



Según informa El Mundo, parece ser que ya ha sido encontrado el cadáver de uno de los dos ecuatorianos desaparecidos en el "accidente trágico" provocado por ETA el sábado en la T4. Este "accidente trágico" es el primero con muertos desde el 30 de mayo de 2003, y ha provocado la suspensión de las conversaciones de paz por parte de ZP. "He ordenado suspender -dijo el sábado- todas las iniciativas encaminadas a establecer un diálogo con ETA después del paso equivocado e inútil que han dado los terroristas".
Como ya sabemos que el presidente no da puntada sin hilo, y que sus palabras siempre se han caracterizado por una ambigüedad calculada, habría que pensar realmente qué es lo que quería decir al hablar de la suspensión del diálogo. A mí lo que me da a entender, empleando la semántica que tan poco gusta a los socialistas, es que se detiene o difiere la negociación con ETA.
Pero tal vez yo me equivoque de plano. A lo mejor el presidente, con esa comparecencia meditada y pausada, lo que estaba haciendo era condenar enérgicamente la vuelta a las armas de los asesinos. Es posible que implícitamente estuviese rompiendo sus nefandos pactos con los etarras y decidiese volver a enarbolar la bandera de la Constitución y de la lucha antiterrorista.
Incluso así, y aceptando mi incapacidad para comprender los ricos matices de la lengua castellana, hay algo que no consigo apartar de mis pensamientos. Desde que se produjo el "accidente trágico" no dejo de ver en mi mente una imagen delirante que acude una y otra vez a mi imaginación. La escena no es muy nítida, y apenas consigo atisbar unos rostros borrosos. De un lado, unos hombres de traje y corbata; del otro, unas máscaras macabras, con ojos vacíos y con chapelas en la cabeza. Parece una negociación en las que los de las boinas se sacan sus pistolas y las ponen encima de la mesa. En un momento dado, los trajeados de cara indefinida y borrosa dicen que necesitan más tiempo, por lo menos hasta las próximas elecciones generales. El que parece el líder de los enmascarados grita que está harto de darles tiempo, agarra la pistola que reposa sobre la mesa y dispara al aire. Seguidamente les espeta: "tened cuidado ya que ninguno de nosotros desea un trágico accidente".